Es tan extraño para mi soñar con él. Tan extraño que todavía no sé si he soñado eso, ni qué significa.
Él estaba siendo perseguido por espiritus malignos, y yo volvía a su vida de casualidad. Pensaba que durmiendo en la misma cama que yo él iba a poder descansar. Como lo perseguían no podía dormir...estaba cansado y enojado. Aceptaba dormir conmigo y hasta me daba un beso. Yo tenía miedo de que ella apareciera. Tanto miedo que ella apareció. Y cuando él tuvo que elegir volvió a elegirla a ella. Escribía para él una serie de palabras curadoras en la pared blanca, para que durmiera cuidada por mis palabras. Cuando me despertaba, él se había ido a la otra cama. Yo me iba a seguir mi vida, pasaba más tarde ese mismo día y mis palabras ya no estaban. Preguntaba quien las había borrado, N me contestaba "el amigo enano del grupo", yo le preguntaba por qué, y N decía "por qué todavía no". Le preguntaba a ella si él había podido dormir, y me decía que un poco. Yo me tomaba el subte para volver a mi realidad, y me cruzaba con A...como si fueramos grandes amigos nos sentabamos a tomar un café mientras esperabamos el horario de nuestros. Discutíamos con las personas de otras mesas sobre la malignidad de los espíritus que acechaban a mi amigo. Entendía que no tenía la fuerza necesaria para cuidarlo de nadie ni nada. Y que ella, por el contrario, sí.
Nada ha cambiado. Desde que soy adolescente quiero su corazón. Nunca lo pude tener demasiado tiempo entre las manos. Por lo menos en sueños le volví a dar un beso y a preocuparme por él. Cosa que en la realidad lejos está de ser posible.
At least.
Él estaba siendo perseguido por espiritus malignos, y yo volvía a su vida de casualidad. Pensaba que durmiendo en la misma cama que yo él iba a poder descansar. Como lo perseguían no podía dormir...estaba cansado y enojado. Aceptaba dormir conmigo y hasta me daba un beso. Yo tenía miedo de que ella apareciera. Tanto miedo que ella apareció. Y cuando él tuvo que elegir volvió a elegirla a ella. Escribía para él una serie de palabras curadoras en la pared blanca, para que durmiera cuidada por mis palabras. Cuando me despertaba, él se había ido a la otra cama. Yo me iba a seguir mi vida, pasaba más tarde ese mismo día y mis palabras ya no estaban. Preguntaba quien las había borrado, N me contestaba "el amigo enano del grupo", yo le preguntaba por qué, y N decía "por qué todavía no". Le preguntaba a ella si él había podido dormir, y me decía que un poco. Yo me tomaba el subte para volver a mi realidad, y me cruzaba con A...como si fueramos grandes amigos nos sentabamos a tomar un café mientras esperabamos el horario de nuestros. Discutíamos con las personas de otras mesas sobre la malignidad de los espíritus que acechaban a mi amigo. Entendía que no tenía la fuerza necesaria para cuidarlo de nadie ni nada. Y que ella, por el contrario, sí.
Nada ha cambiado. Desde que soy adolescente quiero su corazón. Nunca lo pude tener demasiado tiempo entre las manos. Por lo menos en sueños le volví a dar un beso y a preocuparme por él. Cosa que en la realidad lejos está de ser posible.
At least.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home